Teaching Mission Translations

S-La Voz Interna -Espíritu de la Intuición-27Ene2011-Teleconf
Teleconferencia: Teleconferencia Lightline 27-01-2011
Maestro: La Voz Interna
T/R: Henry Zeringue

Oración: Divinos Padre, Madre y Padre, te agradecemos por conectarte con nosotros en este eterno circuito de amor, este circuito de sabiduría y comprensión, energía, conocimiento y amor. Venimos aquí esta noche para abrir nuestros corazones y fundarnos en las energías universales de amor. Gracias.

La Voz Interna: saludos a ustedes esta noche, soy la Voz Interior. Bienvenidos todos ustedes esta noche. Me gustaría comenzar diciendo algunas palabras sobre el Espíritu de la Intuición. Es enormemente difícil apuntar un momento o un conjunto de condiciones y decir que un aspecto del espíritu es más importante que otro, pero en el caso del Espíritu de la Intuición, es un espíritu que es usado livianamente por muchos y que es usado raramente por la mayoría. Este espíritu tiene una consecuencia directa a su acción, por ejemplo: tienen la sensación de que necesitan hacer algo específico porque están  haciendo otra cosa y quieren asegurarse de tener cuidado. Luego alguien viene justo antes que salga y les dice está bien, tendré cuidado, no necesitas hacer esto. Debido a su sensación de querer tener confianza en ellos dices, seguro. Más tarde descubres que no cumplieron con tus expectativas y que podrías haber sufrido algunas consecuencias debido a esto. Realmente con seguridad sintieron que su sensación era la correcta, sin embargo dejaron la sabiduría en segundo plano queriendo confiar en esa otra persona. Esto no quiere decir que no deben confiar en las personas o tener fe en ellas ya que es cierto que la confianza y la fe tienen un largo camino en el mundo del espíritu. En el plano humano uno debe ser cauteloso acerca de confiar y poner la fe en los demás.

La intuición abre la noción de un sentido, una experiencia imprevista que les permite confiar en su instinto. A veces es una sensación visceral, a veces es una noción, puede ser una sacudida. La intuición normalmente es sutil, no es algo tan dramático como un momento ahá o de una comprensión. Tiene más que ver con una proyección a futuro. Tiene más que ver con el momento que viene después de que toman una decisión. Si esta pequeña sensación, esta pequeña experiencia puede a veces ahorrar un montón de tiempo, un montón de esfuerzo, incluso a veces puede evitar situaciones muy difíciles y comprometedoras, sin embargo, es uno de los aspectos del espíritu que intenta ayudarte y dirigirte a lo que te podría beneficiar como consecuencia.

En este sentido, el espíritu está trabajando con ustedes siempre, su comprensión y apertura a el pueden comprometerlo, sin embargo siempre está allí. Si tienen alguna duda que esté ahí, solo ábranse y tomen conciencia de él y se mostrará a ustedes. Este conocimiento no tiene referencia al tiempo y el espacio. Pueden saber algo desde miles de kilómetros de distancia, al igual que otra persona. Pueden tener una sensación sobre un acontecimiento que está lejos del tiempo y el espacio. Este aspecto del espíritu es una conexión directa con su presencia física y bienestar.

Muchas veces la intuición no es específica, a veces es específica. Lo importante es darse cuenta de que la intuición es un gran recurso que trabaja para ustedes, nunca en contra, para sus mejores intereses. Se dice que todos los aspectos del trabajo del espíritu es uno y esto es sin duda cierto. En ese sentido no es tan importante detallar que aspecto del espíritu, sabiendo que es del espíritu, sin embargo, este detalle, este aspecto determinado, esta intuición, toca un lugar muy profundo dentro de ti. No tiene ninguna referencia, solo hará conocer su presencia a ustedes a ese respecto, nuevamente, es bastante sutil.

Por lo que también esta noche me gustaría hablar un poco sobre la mente de Cristo. Se dijo que si la mente de ustedes no les sirve bien, pueden cambiarla por la mente de Cristo, la conciencia de Cristo por decirlo así. ¿Qué significa tener la mente de Cristo? Algunas cosas sobre este concepto: En primer lugar, teniendo la mente de Cristo no es Cristo mismo. Allí está el Espíritu de la Verdad que es la presencia personal, sin embargo, la mente de Cristo nos abre a una relación con nuestra Guía Interior y al Espíritu Interior. Uno de los aspectos de la maestría de Cristo en la tierra fue Su ininterrumpida comunicación con este Espíritu Interior, esta conciencia correcta y ese aspecto del Padre Universal que habita en todos los seres humanos.

Otro aspecto de la mente de Cristo fue su naturaleza. La naturaleza de Cristo fue tremendamente sin perjuicios, llena de compasión, una naturaleza preocupada y cariñosa, de empatía con el dolor humano y el error humano, en la justicia, en la pobreza, y en las discrepancias generales dentro de la vida humana en este planeta. Cristo era completamente conciente y totalmente alerta, nunca pensó en si mismo primero, siempre haciéndose disponible a los demás en su comprensión, en su búsqueda del conocimiento, y en sus necesidad de un modelo de conducta humana, un ejemplo de un ser humano moral y recto

Cristo sabía como separar lo humano del comportamiento. El amaba verdaderamente la persona. A veces pudiera no estar entusiasmado con su comportamiento en particular, no obstante, los trató con respeto. El era firme en Su creencia. Siempre consultó a su Guía Interior con respecto a sus decisiones. Realmente, cuando tenía que tomar decisiones importantes se iba solo para batallar con cada una de estas decisiones. Por lo que como un humano, aceptando la mente la mente de Cristo, la conciencia de Cristo, es un intento de enfocar más claramente en ser conciente, de acceder al espíritu que está dentro, y en general usando todo lo que ese espíritu tiene que ofrecerles para su beneficio y para el beneficio de los demás, no teniendo una naturaleza prejuiciosa, una capacidad infantil para atender todas las situaciones con un corazón dulce y una mente abierta, anhelando comprender. Le sirve a la humanidad en este tiempo particular, en la actualidad, tener unas pocas personas llevando la conciencia de Cristo  y tratando de ejemplificar la naturaleza y el carácter moral del espíritu humano para ser un ejemplo que otros querrán emular.

Otro aspecto de la mente de Cristo es su consistencia. Cristo no exhibió una naturaleza zozobrante, indecisa, tartamudeante, o de tropiezo. Fue consistente, fue constantemente fresco, lleno de compasión, lleno de amor genuino por Sus semejantes. Cuando digo semejantes quiero decir todos los seres humanos, hombres, mujeres y niños. Incluso hay momentos en que unos pocos pensaron tomar la tarea del Maestro, pero el Maestro era inteligente. Nunca se rindió en base a la emoción humana, a la reacción, a la necesidad de ser correcto, a la necesidad de demostrárselo a alguien. 

Es cierto, que ser un Dios/hombre le dio una cierta sensibilidad para ejecutar esta coherencia, incluso al final de su vida, siendo clavado y colgado en una cruz. Incluso entonces, El no se rindió en base a la emoción humana, más bien pidió perdón por los hechos de incomprensión que sus semejantes estaban perpetuando. Si, al final, estaba tremendamente afligido. No estaba afligido porque hubiese sentido que había fracasado al traer Su mensaje. Su dolor era por toda la raza humana porque el sabía que lo estaban despreciando. Sabía que no tenían idea lo que traería a toda la raza humana llevar su mensaje a buen término. Estaba triste porque no fueron capaces de elevarse por sobre sus emociones humanas básicas.

En cierto sentido, mantenerse en la mente de Cristo es mantenerse solo, firme en la fe, firme en su confianza. A medida que entren más personas en esta conciencia se desarrollará sin duda una conciencia de Cristo más social y finalmente un día,  en el futuro lejano la mayoría de los seres humanos en el planeta mantendrán la conciencia de Cristo. Es inevitable, es la mente de la paz, es la mente de la negociación, y es la mente que refleja la naturaleza de ese aspecto el Espíritu Eterno que vive en el interior, un verdadero reflejo de la Primera Fuente y Centro, Dios el Padre. Su capacidad de vivir como El vivió es un testamento a Su conexión al Espíritu, su conocimiento del Padre, Su aceptación del Padre, y Su deseo en todo momento de reflejar los caminos del Padre.

Han habido grandes seres humanos que también han vivido en esta tierra ejemplificando muchas de las cosas que Cristo ejemplificó, sin embargo, no hubo ninguno, excepto Cristo, que tenía la naturaleza y la capacidad para representar la primacía como también el compuesto humano y divino de la naturaleza de Dios, el aspecto co-creativo. Hay muchos aspectos de la conciencia de Cristo que se pueden ajustar fácilmente a tu vida actual. Pueden estar más abiertos a recibir consejo del espíritu. Pueden ayudar a elevar su mente a una conciencia superior que se cierne sobre las emociones básicas humanas. Estas dos cosas solas cambiarán dramáticamente su vida y la de aquellos que los rodean y como todas las cosas que tratan de convertirse en espirituales, demandan una práctica, un esfuerzo conciente diario dentro de la mente humana para rendir esa mente a una presencia mayor. Viven en un momento donde el Espíritu de la Verdad es un participante activo en todas las situaciones sociales.

El Espíritu de la Verdad también actúa personalmente, pero se vuelve más activo en un contexto social. La Presencia del Espíritu interior es una presencia espiritual que modifica su mente personalmente en ayudar a elevarla a una conciencia superior, a una mayor comprensión de quienes son, en quienes se están convirtiendo y como todo esto se expone en el comportamiento humano. No es la intención que imiten a Cristo, sin embargo, puede haber momentos en que sentirán que deben imitar a Cristo en ciertas situaciones y por todos los medios, por favor, háganlo.

Otro aspecto de la mente de Cristo era la tremenda conciencia y conocimiento de Cristo de quien era, de donde había venido, y toda la información que se rehusaba a usar mientras estaba en el planeta, manteniéndola simple, manteniendo su mente dirigida a su circunscripción humana y la difícil situación humana en el planeta.

Estaba tremendamente cómodo dentro de este sencillo enfoque, su capacidad para centrarse en la tarea a mano. Había muchas cosas que Cristo podría haber sido, sin embargo, eligió lo único que sintió necesario ser representado sobre todas las demás y que era el ser humano perfecto, el ser humano capaz de mantener una conciencia y evitar reaccionar con las emociones humanas básicas en todos los encuentros y en todas las situaciones. Verdaderamente un Maestro entre los hombres, algo a que toda la humanidad debiera aspirar, no solo estar preocupado si estas salvado o no, sino estar preocupado de quien eres ahora y en que te estás convirtiendo y abriendo la naturaleza de tu mente para convertirte tan grande como Cristo. Este es le desafío que debe enfrentar toda la humanidad, ya sea si lo saben o no, ya sea si lo aceptan hoy o lo pospongan para mañana. Es muy difícil llegar muy lejos en el universo sin esta conciencia.

Continúen sus meditaciones y sus prácticas. Continúen para conocer y discernir mi presencia y sigan para que disfruten el gran recurso que reside dentro de ustedes. Gracias por permitirme dar voz a estos pensamientos. Gracias y buenas noches.

FIN